Enséñame a cumplir mi misión

Gracias, Señor, este nuevo amanecer, por ayudarme a decidir cómo usar el tiempo que me has dado.

Aunque nuestro camino parecía demasiado empinado para continuar, nos preguntábamos si había un amanecer más allá de la oscuridad, y aunque no elegimos las circunstancias en las que nos encontrábamos, elegimos creer en ti y en mi Dios. Enséñame a cumplir mi misión a través de tu palabra.

Confío en ti y en mi Dios para guiarme hacia adelante. Podemos confiar en Dios en la oscuridad y podemos confiar en Dios en la luz.

2da. Corintios 1:9
Nos sentíamos como condenados a muerte. Pero esto sirvió para enseñarnos a no confiar en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos.

Tu amor no tiene fin

Tu amor no tiene fin, porque no solo nos perdonas, sino que nos limpias y te olvidas de lo que hicimos y anhelas bendecirnos con bondad, misericordia y amor.

Ayúdame a vivir este día como tu hijo, que los demás vean en mí el gozo y pasión por ti mientras busco vivir para honrarte. En el nombre de Jesús. Amén.

Salmos 86:5
Dios mío, tú eres bueno y sabes perdonar; ¡qué grande es tu amor por los que te buscan!

Nuestros actos de amor, revelarán que Jesús vive en nuestros corazones.

Tus promesas

Querido padre, gracias por el nuevo día que será el regalo que nos das en la vida.

Todos los días me doy cuenta de que puedo confiar en tus promesas, el amanecer me recuerda que estás en el trabajo, y cuando sale el sol, anuncia el día en que volverás a enviar a tu hijo como lo prometiste.

Dame la fuerza para negarme a ser quien se ha apartado de tu camino y dame la sabiduría para volverme a tu palabra y encontrar en ella la gracia de tu presencia. Amén.

Salmos 33:4-5
La palabra del Señor es verdadera; sus obras demuestran su fidelidad. El señor ama lo justo y lo recto; ¡su amor llena toda la tierra!

Cada amanecer es un recuerdo de la fidelidad de Dios.