La grandeza de Dios

¡Bendito seas tú…nuestro Padre desde la eternidad y hasta la eternidad!

Tuyos son, oh Señor, la grandeza, el poder, la gloria, el esplendor y la majestad; porque tuyas son todas las cosas que están en los cielos y en la tierra.

Tuyo es el reino, oh Señor, y tú te enalteces como cabeza sobre todo.

Y ahora, oh Dios nuestro, nosotros te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre.

Señor nuestro, ¡cuán grande es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos.

De la boca de los pequeños y de los que todavía maman has establecido la alabanza frente a tus adversarios, para hacer callar al enemigo y al vengativo.

Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has formado,

Digo: ¡Qué es el hombre, para que de él te acuerdes; y el hijo de hombre, para que lo visites?

Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Señor, tu verdad también en la congregación de los santos.

Dios temible en la gran congregación de los santos, Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.

Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; cantaré de ti entre las naciones.

Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad.

Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.

Obreros para la mies

Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos.

Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Puedes encontrar gozo al seguir el plan de Dios

El plan de Dios es traernos felicidad eterna. Cuanto más aprendemos acerca de Sus planes, más nos damos cuenta de que no podemos regresar solos a Él.

Él hace que cada pecado, cada error que cometas en las pruebas de tu vida, desaparezca y sea olvidado por medio de Jesucristo. Esto requiere un verdadero arrepentimiento. También requiere el bautismo y recibir el Espíritu Santo y un esfuerzo constante para volver a Dios. Pero a través de Jesucristo, quien está en el centro del plan de Dios, puedes.

Estás en esta tierra para mejorar, para venir a Dios y encontrar la felicidad. Al seguir el plan de Dios y Sus mandamientos, puedes experimentar gozo ahora y durante toda tu vida.