¡Qué quiero, mi Jesús?… Quiero quererte,
quiero cuanto hay en mí, del todo darte
sin tener más placer que el agradarte,
sin tener más temor que el ofenderte.
Quiero olvidarlo todo y conocerte,
quiero dejarlo todo por buscarte,
quiero perderlo todo por hallarte,
quiero ignorarlo todo por saberte.
Quiero, amable Jesús, abismarme
en ese dulce hueco de tu herida,
y en tus divinas llamas abrasarme.
Quiero, por fin, en ti transfigurarme,
morir a mí, para vivir tu vida,
perderme en ti, Jesús, y no encontrarme.
Pista
Estas letras son propiedad de sus respectivos artistas, autores y compositores, y están destinadas únicamente a fines de estudio privado.
Pedro Calderón de la Barca, s. 17