¡Bendito seas tú…nuestro Padre desde la eternidad
y hasta la eternidad!
Tuyos son, oh Señor, la grandeza, el poder,
la gloria, el esplendor y la majestad;
porque tuyas son todas las cosas
que están en los cielos y en la tierra.
Tuyo es el reino, oh Señor,
y tú te enalteces como cabeza sobre todo.
Y ahora, oh Dios nuestro, nosotros te damos
gracias y alabamos tu glorioso nombre.
Señor nuestro, ¡cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos.
De la boca de los pequeños
y de los que todavía maman has establecido
la alabanza frente a tus adversarios,
para hacer callar al enemigo y al vengativo.
Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que tú has formado,
Digo: ¡Qué es el hombre, para que de él te
acuerdes; y el hijo de hombre, para que lo visites?
Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Señor, tu verdad
también en la congregación de los santos.
Dios temible en la gran congregación
de los santos,
Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.
Te alabaré entre los pueblos, oh Señor;
cantaré de ti entre las naciones.
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia,
y hasta las nubes tu verdad.
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre
toda la tierra sea tu gloria.