Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo
Jesús que había llegado su hora
para pasar de este mundo al Padre,

Como había amado a los suyos que
estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Así que, después de haberles lavado los pies,
tomó su manto, se volvió a sentar a la mesa
y les dijo: !Entenéis lo que os he hecho?

Un mandamiento nuevo os doy: que os amáis
los unos a los otros. Como os he amado,
amaos también vosotros los unos a los otros.

Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que
se llama Getsemaní, y dijo a los discípulos:
¡Sentaos aquí, hasta que yo vaya allá y ore.

Tomé consigo a Pedro, y a los dos
hijos de Zebedeo, y comenzó a
entristecerse y a angustiarse.

Pasando un poco más adelante, se postró
sobre su rostro, orando y diciendo:

¡Padre mío, de ser posible, pase de mí esta copa.
Pero, no sea como yo quiero, sino como tú.