1. Doquier el hombre esté, la nueva proclamad;
Doquier haya aflicción, miserias y dolor,
Cristianos, anunciad que el Padre nos envió
Al fiel Consolador.
Coro: El fiel Consolador, el fiel Consolador
Que Dios nos prometió, al mundo descendió.
Doquier el hombre está, decid que vino ya
El fiel Consolador.
2. La noche ya pasó, y al fin brilló la luz
Que vino a disipar las sombras del terror;
Así del alma fue aurora celestial,
El fiel Consolador.
3. El es quien da salud y plena libertad,
A los que encadené el fiero tentador;
Los rotos hierros, hoy dirán que vino ya
El fiel Consolador.
4. ¡Oh, grande, eterno amor! Mi lengua débil es
Para poder hablar del don que recibí,
Al renovar en mí la imagen celestial,
El fiel Consolador.
Pista
Estas letras son propiedad de sus respectivos artistas, autores y compositores, y están destinadas únicamente a fines de estudio privado.
LETRA: Frank Bottome, 1890, trad. Vicente Mendoza. MUSICA: William J. Kirkpatrick, 1890.