Oh, Señor, procuro en vano
No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Romanos 7:19



1. Oh, Señor, procuro en vano mi conducta reformar,
Pues ningún poder humano
santidad me puede dar.
Es mi vida de pecado diaria ofensa para ti;
Pero mi alma ha confiado en tu sangre carmesí.

2. En tu reino está el contento;
nada impuro allí entrará;
Sin el nuevo nacimiento ninguna alma lo ver‡.
Mira, pues, mi insuficiencia,
muestra en mí tu gran poder;
Manifiesta tu clemencia y de nuevo hazme nacer.

3. Ven, Espíritu divino; ven y escucha mi oración;
Ante ti mi frente inclino
por mi regeneración.
No vacilo en la esperanza; he llegado a creer
Que la bienaventuranza
en el cielo he de tener.


Estas letras son propiedad de sus respectivos artistas, autores y compositores, y están destinadas únicamente a fines de estudio privado.