1. ¿Sabes dónde hay una fuente
Pura de divino amor,
Cuyas aguas celestiales manan
con ferviente ardor?
Esta fuente inagotable, de eficacia y de valor
Es el Redentor bendito, el precioso Salvador.
Coro: Es Jesús la viva fuente,
donde he apagado yo
Esa sed que consumía mi cuitado corazón.
2. Esa fuente siempre pura, nunca su cristal perdió;
Y sus aguas refrescantes se te ofrecen, pecador.
Si sediento y fatigado a Jesús, la fuente, vas,
Satisfecho y aliviado al momento quedarás.
3. ¡Oh! recibe pues su oferta, no rechaces, no, su amor;
Dile: «De esas aguas dame, y sabré su gran valor».
Sin dinero, y sin precio, se te ofrece el grato don:
Vida eterna, paz y gozo, de tus culpas el perdón.
Pista
Estas letras son propiedad de sus respectivos artistas, autores y compositores, y están destinadas únicamente a fines de estudio privado.
Isabel Lawrence, 1893 Basada en una poesía de Philip Bliss, 1874. Esta letra se puede cantar con la música de #553 (Muy cercano).