Lo que hemos visto y oído lo anunciamos
también a vosotros, para que vosotros
también tengáis comunión con nosotros.
Y nuestra comunión es con el Padre
y con su Hijo Jesucristo.
Si decimos que tenemos comunión con él y andamos
en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
Permaneced en él para que, cuando
aparezca, tengamos confianza y no nos
avergoncemos delante de él, en su venida.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún
no se ha manifestado lo que seremos.
Pero sabemos que cuando él sea
manifestado, seremos semejantes a él,
porque le veremos tal como él es.
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él,
se purifica a sí mismo, como él también es puro.
Ahora vemos oscuramente por medio de un
espejo, pero entonces veremos cara a cara.
Ahora conozco en parte, pero entonces conocerá
plenamente, así como fui conocido.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza
y el amor, estos tres;
Pero el mayor de ellos es el amor.
Fiel es Dios, por medio de quien
fuisteis llamados a la comunión de
su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.