1. Nuestra fortaleza, nuestra protección,
Nuestro fiel socorro, nuestro paladión,
Nuestro gran refugio, nuestra salvación
Es el Dios que adora nuestro corazón.
Coro: Nuestra fortaleza, nuestra protección
Es el Dios que adora nuestro corazón.
2. Que la tierra toda cambie de lugar,
Y los montes rueden por el ancho mar;
Nuestra fortaleza firme habrá de estar,
Porque lo inmutable no podrá mudar.
3. A la voz tan sólo de su voluntad
Túrbanse los mares en su majestad;
Tiembla la montaña, todo es vanidad,
Al vibrar su acento por la inmensidad.
4. Que otros en sus fuerzas quieran descansar,
O en las que el mundo les promete dar;
Nunca todas ellas se han de comparar
Con la que pudimos en el cielo hallar.
Pista
Estas letras son propiedad de sus respectivos artistas, autores y compositores, y están destinadas únicamente a fines de estudio privado.
LETRA: Epigmenio Velasco, s. 20. MUSICA: Luise Reichart, 1853, arreg. John Goss, 1872. Esta letra se puede cantar también con la música de #587 (Henos en).