Porque de la manera que en un cuerpo
tenemos muchos miembros, pero no todos
los miembros tienen la misma función,
Así nosotros, siendo muchos, somos un
cuerpo en Cristo, y todos miembros los
unos de los otros.
De manera que, teniendo diferentes dones,
según la gracia que nos es dada,
Si el de profecía, úsese conforme a la
medida de la fe;
O si de servicio, en servir; o el que enseña,
en la enseñanza;
El que exhorta, en la exhortación; el que
reparte, con liberalidad;
El que preside, con solicitud; el que hace
misericordia, con Alegría.
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo
malo, seguid lo bueno.
Amaos los unos a los otros con amor fraternal;
en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los
otros.
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
habitar los hermanos juntos en armonía!