Oh, que tuviera lenguas mil
Mi lengua hablará... de tu alabanza todo el día. Salmo 35:28



1. ¡Oh, que tuviera lenguas mil
para poder cantar
Las glorias de mi Dios y Rey,
y sus triunfos alabar!

2. Su nombre trae consuelo y paz,
nos libra del temor;
Salud, aliento y gozo es;
vida da al pecador.

3. Quebranta el poder del mal,
al preso libra hoy;
Su sangre limpia al ser más vil,
¡Aleluya! limpio estoy.

4. Oh, mudos, de su amor hablad;
y sordos, oid su voz;
Oh, cojos, de emoción saltad;
ciegos, ved al Salvador.

5. Señor Jesús, ayúdame
tu nombre a proclamar
A todo el mundo en derredor,
tu grandeza ensalzar.


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