1. Roca de la eternidad, fuiste abierta tú por mí;
Sé mi escondedero fiel; sólo encuentro paz en ti,
Rico, limpio manantial, en el cual lavado fui.
2. Aunque sea siempre fiel, aunque llore sin cesar,
Del pecado no podré justificación lograr;
Sólo en ti teniendo fe, deuda tal podré pagar.
3. Mientras haya de vivir, y al instante de expirar,
Cuando vaya a responder en tu augusto tribunal,
Sé mi escondedero fiel, Roca de la eternidad.
Pista
Estas letras son propiedad de sus respectivos artistas, autores y compositores, y están destinadas únicamente a fines de estudio privado.
LETRA: Augustus M. Toplady, 1775, trad. T.M. Westrup. MUSICA: Thomas M. Hastings, 1830.