1. ¿Has oído, Señor, mis oraciones?
Por ventura, ¿has oído mi clamor?
Pues derrama tus ricas bendiciones,
Dame fe y alegría, oh Señor.
No pretendo riquezas con polilla
Cual los bienes terrenos que se van;
:] Quiero, sí, que me des sabiduría,
Así como lo diste a San Juan. [:
2. No pretendo, Señor, cosas terrenas;
No pretendo, mi Dios, más que tu amor;
Que me enseñes las cosas que son buenas,
Que edifican, dan vida y dan valor.
Yo no dudo. Señor, que Tú has oído
Mis humildes querellas, mi oración;
:] No lo dudo, Señor, porque he sentido
Que me has dado tu amor y tu perdón. [:
3. Yo ya sé que Tú quieres corazones
Humillados, sin sombras de maldad;
Tú no quieres orgullos ni pasiones,
Quieres fe, mansedumbre, paz, bondad.
Oh, Señor, tu piedad es infinita,
La he sentido latir dentro mi ser;
:] Aquí estoy a tus pies, Padre bendito,
No permitas que vuelva yo à caer. [:
4. Yo no quiero caer; la vieja historia
No recuerdes, y dame tu perdón;
Quiero estar con los tuyos en la gloria,
Disfrutando de eterno galardón.
Si contestas, mi Dios, mis peticiones
No caeré ya jamás dentro del mal;
:] Y al final de la vida en las mansiones
Me veré en tu reino celestial. [: