Gracias porque al despertarme el día de hoy escucho a los pajaritos cantar, sin ningún afán o preocupación.
Sin embargo, cuando el sufrimiento invade nuestra vida, a menudo nos preguntamos qué hemos hecho para merecerlo; pero hasta Jesús, nuestro perfecto Salvador, sufrió durante su vida terrenal, en Hebreos 5:8 dice que “Aunque él era hijo de Dios, por medio del sufrimiento aprendió lo que significa obedecer siempre a Dios”.
Padre yo quiero vivir creativamente, cambiándole el nombre a mis circunstancias, tal como el “el dolor de crecer” porque hago énfasis en la palabra crecer.
Quiero alabarte o Dios en mis pruebas, sé que mis cargas se convertirán en Bendiciones.
Santiago 1:2-3
Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades. Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades.