Amado Padre que estas en los cielos, confío todas mis mañanas a ti. Dame el coraje, la sabiduría y el respeto para proclamar a Jesús cada día.
Queremos que el mundo sepa que amamos y honramos a Jesús como Señor para que lleguen a conocerle también y para alegrar a nuestro Padre en el cielo.
Que mis palabras y mi vida declaren mi lealtad hacia Él como Señor y Salvador. En su nombre oro, Amén.
Lucas 9:26
Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.