Gracias Padre por obrar en mi vida y no dejarme solo durante este mes, a pesar de mis mejores esfuerzos.
Tú estás trabajando, y nos acompañas en todo lo que hacemos y donde vayamos, siempre y cuando busquemos tu propósito y vivamos de acuerdo a tu voluntad.
Gracias por tener un plan para mí, dándome la seguridad que a pesar de mis fracasos no puedo desviarlo, Gracias por ser mi Dios, mi Padre y mi Compañero por toda la vida.
Romanos 8:28
Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito.