Padre nuestro que estas en el cielo, me acerco a ti sabiendo cuán grande es la distancia entre tu santidad y mi estado actual.
Una persona realmente santa es una persona dedicada a Dios, entregada a amar, a aceptar y a perdonar a otros, enfocada en vivir una vida de rectitud y gozo.
Ayúdame a vivir una vida que en toda conversación y en conducta diaria, refleje tu amor. Acepta mi vida hoy como un sacrificio a ti, en el nombre de Jesús. Amén.
1 Pedro 1:15-16
Así como aquel que los llamó es santo, así también sean ustedes santos en toda manera de vivir; porque escrito está: “Sed Santos, porque yo Soy Santo.”