Padre Celestial, gracias por permitirnos escuchar los murmullos de la naturaleza, que juntos se unan en cada amanecer para manifestar tu alabanza ante tu grandeza.
Padre, las palabras no pueden expresar nuestro gozo en sentir unas palabras tan sencillas y a la vez tan profundas que describen tus cualidades.
Ayúdanos a tener siempre nuestra fe puesta en ti y en nadie más; que las circunstancias, que los problemas, nunca nos hagan partir de ti Señor.
Hebreos 6:10
Dios no es injusto para olvidarse de todo el trabajo que han hecho y recordará que ustedes le han demostrado su amor ayudando al pueblo de Dios y que continúan haciéndolo.