Señor, cada comienzo de año elaboramos una lista de cosas que queremos mejorar en nuestra vida, nos planteamos metas y sueños que queremos alcanzar, es tiempo de evaluar como vamos.
Cualquier resolución de seguir a Dios no es una promesa superficial, más bien, es una declaración solemne y seria que con la ayuda del Espíritu Santo podemos renovar cada día.
Ayúdame a tomar decisiones que te rindan honor. Llévame a ser consciente de la importancia de servirte y apoyarme en tu palabra para cumplir el propósito al que me has llamado.
Nehemías 10:29
Todos nos comprometimos a obedecer todos los mandamientos, reglas y enseñanzas del SEÑOR, nuestro Dios.